martes, 15 de junio de 2010

Banderas

Habia una cancion chulisima de Loquillo (de cuando le escribia Sabino Mendez, que es el que hacia las mejores canciones) llamada "Piratas" que decia algo asi como "he dibujado una bandera/que como todas es para quemar".
No es que en mi opinion todas las banderas tengan que acabar como juanillos, pero algunas se las traen. Me viene esto a la cabeza porque estos dias de mundial son propensos para hemorragias de patriotismo (chungo, en la mayoria de los casos) y este pais en el que vivo- para bien algunas veces para mal las otras- es uno que no se averguenza de sacar su bandera cuando la ocasion (deportiva, por lo general) lo requiere. No hay coche ni furgoneta que se precie que no lleve enganchada a la ventanilla del conductor (varon, blanco y feo, por lo general) la bandera de San Jorge. No importa que ante los EEUU jugaran peor que un mono mojado en alquitran: los ingleses, deseosos de repetir la gesta del mundial '66 no se arredran y tras el empate ante los yanquis hay ahora mas banderas que nunca colgando de balcones, ventanillas y hasta tapaderas del water. Enfrente de mi casa hay un pub desde cuyo balcon cuelga una bandera del tamanyo de Andorra que me pone de mala leche cada vez que cruzo la calle para ir al trabajo.
Porque a la banderita de San Jorge le pasa lo que a la mayoria: que en manos de segun que personas se convierten en instrumentos de tortura. Hoy, dia en el que ha salido el Informe Saville en el que, 38 anyos despues!!!!!, se condena la masacre del ejercito ingles en Irlanda en los tristes acontecimientos del Bloody Sunday, es un buen dia para recordar las canalladas que se cometen muchas veces en el nombre de Dios y Patria. La bandera de San Jorge tiene demasiadas manchas de sangre, como la roja y gualda de mi querida Espanya asi que por favor no esperen que yo ondee la mia (que no la tengo) estos dias de MUndial. Si gana "La Roja" me alegrare, pero si pierde intentare recordar que mis compatriotas futbolistas juegan tambien para una bandera que es del color de los billetes de 500 euros y que tambien esta manchada de sangre, asi que puede que hasta me entre una risilla si se pegan el batacazo.
Una vez lei en algun sitio que la patria de uno es la infancia. Si asi fuera, mi bandera no llevaria colores, sino la cara de mi abuelo, una foto mia y de mis hermanos jugando a los tapones en el salon de casa, otra de todas las ninyas de las que me enamore, de mis amiguitos jugando al futbol en el patio del colegio de la Salle Vinya, de unos banyos al atardecer en la Playa de Victoria... Mi bandera llevaria el aroma de un Domingo de Ramos, la colonia de una manyana de Corpus, el olor de las maquinas de escribir de la oficina de mi padre y el de unas gotas del Brummel que se echaba el viejo antes de salir los sabados por la tarde, el perfume de las velas de una misa en la Iglesia de San Francisco... Mi bandera sabria a las tortillas de patata de mi abuela y tendria el sonido eterno de mi madre llamandonos a comer,  las olas de la Caleta y un tanguillo infantil. Pero, ay,  no hay tela suficiente en el mundo para hacer una bandera que represente tanta felicidad.