lunes, 24 de mayo de 2010

Barbarie total

Si es verdad lo que dijo Joselito Gallo de que "el que no ha visto toros en el Puerto no ha visto toros" yo puedo decir rotundamente que he visto toros. Mis padres me llevaron hace muchos muchos muchos anyos a ver una corrida en el bello coso portuense. Y no cogi ningun trauma infantil, ni sali miedoso ni acomplejado de alli. A diferencia de hoy en dia, que protegemos a los ninyos de todo- hasta de ellos mismos- yo naci en una generacion que llamo las cosas por su nombre y recibio la informacion con la mayor naturalidad del mundo.
Digo que no sali traumatizado de la Plaza. No solo eso, sino que aquello me gusto y mis anyos de infancia y adolescencia transcurrieron como aficionado a las corridas de toros. Como recuerdo las tardes primaverosas (de las que hablaba mi amigo Javier) frente al televisor, bocata de nocilla en mano, viendo las corridas de la Feria San Isidro y disfrutando con las cagadas de Curro Romero, el trote cochinero de Antonyete, la elegancia de JUlio Robles, la valentia a los palos de ESpla...... Contariamente a lo que suelen pensar los antitaurinos no disfrutaba con el sufrimiento del animal (pues nunca fui ni soy sanguinario despellejagatos) sino que  veia la sangre como parte irrenunciable de esta antigua tradicion.
Pasada la adolescencia llegaron la Universidad y mis viajes al Reino Unido y fue aqui que empeze a despegarme de la Fiesta. Primero, por la imposibilidad de ver corridas en directo y segundo por estar expuesto, en un pais como este tan contrario al maltrato animal,  a ideas razonadas sobre los aspectos mas negativos de la tauromaquia. Asi llegue a la treintena sin saber ya realmente si las corridas de toro me parecian bien o mal. Como profesional de la ensenyanza incluso me he visto debatiendo con mis alumnos sobre las corridas si o las corridas no y ni yo mismo he llegado nunca a una conclusion clara.
Hasta ahora.
Hace 3 dias encendi mi ordenador, me fui a mi pagina de noticias habitual y, como de la nada, sin pedir permiso, casi salpicandome la camisa, aparecio la espeluznante, horripilante foto del diestro Julio Aparicio ensartado por la barbilla por un morlaco en Las Ventas. Un hombre convertido en un trapo como pieza central de un espectaculo de entretenimiento. Entretenimiento de quien? De esos ninyos que yo ya no soy, que, como yo, fueran a la plaza por primera vez acompanyado de sus padres? De la mujer, del padre del torero ? De 20.000 espectadores asistiendo anonanados a un sangriento sinsentido? Arte, espectaculo, un hombre grotescamente empalado por un asta animal vengadora?
La foto de Julio Aparicio me parecio mas digna de un remake de Holocausto Canibal que de ninguna forma de entretenimiento, cultura o arte posibles. Mas cerca de la barbarie que de la civilizacion.
Va a ser verdad, como desea mi amigo Javier, que me estoy pasando al lado oscuro.

Sinverguenzas reales

Aunque no es ya un personaje demasiado popular en Espanya, mis paisanos que sean aficionados a leer la prensa a diario habran vuelto a acordarse de Sarah Ferguson, Fergie, aquella pelirroja con cara ( y cuerpo) de defensa central del Glasgow Rangers que dio el pelotazo de su vida al casarse con el principe Edward. (Edward es el que menos cara de estupido tiene de toda la descendencia isabelina). Y mas pelotazo dio luego cuando se divorcio de el.
Esta Fergie ha salido a la primera plana ahora por descubrirse que acepta sobornos (de hasta 800.000 dolares!!!) a cambio de acceso exclusivo a su ex-marido. Primero le pone cuernos hasta en el DNI (en Buckingham hay mas astados que en toda la Ruta del Toro de mi querida Medina Sidonia) y ahora lo vende. Judas era el payaso Fofo, al lado de esta tipa.
Esta noticia, a mi parecer, no viene sino a ilustrar el sinsentido antidemocratico de esa cosa que llaman monarquias y realeza que no es mas que un grupo de privilegiados intocables (y aun lo son mas los advenedizos que las pueblan) que han sido puestos ahi arriba por la Gracia de Dios mientras el resto de mortales tenemos que jodernos con las sobras que nos dejan.
Ya hace unas semanas el principe Harry, mezcla el de pijito y hooligan producto inequivoco de la ensenyanza privada inglesa, salio en los periodicos tras conocerse que se habia pulido miles de libras (del contribuyente ingles, of course, entre los cuales me incluyo) en una noche de marcha con los colegas.
Aqui en el Reino Unido lo bueno es que la prensa no recibe mordaza alguna cuando habla de la Familia Real y estos desmanes salen a la luz para conocimiento del publico. El dia en que en mi querido pais se levante la censura y la prensa empieze a airear las cornamentas, corruptelas y prebendas de la borboneria tendremos que salir todos a la calle como los Camisas Rojas de Tailandia.