miércoles, 8 de febrero de 2012

Venganza.

Corre por internet estos dias una foto en primer plano de la cogida que sufrio Juan Jose Padilla hace unos meses. Si, ese momento en el que el toro le mete el piton por la sien ensartandole el ojo como una aceituna rellena; seguro que la han visto. La foto viene acompanyada por lo que los inglese llaman "a caption". Y la caption en cuestion dice "No se asusten. Si a los toros no le duelen seguro que a ellos tampoco".
Yo noy voy a discutir aqui si toros si o toros no, sobre todo porque voy a acabar ofendiendo a muy queridos amigos y familiares mios, y nada me entristeceria mas. Aunque de chico y de mas joven me tragaba sin falta todas las ferias televisadas del territorio nacional (inolvidables aquellas tardes primaverales de bocadillos de nocilla frente al televisor viendo San Isidro) y no por ello me converti en un sadico ni en un enfermo mental (que yo sepa, al menos) los toros es algo de lo que me he distanciado emocionalmente por culpa de la distancia fisica y aun sin declararme antitaurino, si que comprendo las razones que esgrimen los que aborrecen de la tauromaquia, aunque no siempre las comparta. (hijoputa sadico que es uno).
Lo que no entiendo, al hilo de la fotito de marras (y que me perdonen mis amigos) es que los que son capaces de identificarse con el amor, la comprension, la compasion y la ternura del mundo animal, se regocijen con el mas humano de los vicios: la venganza.
Aun hay que seguir aprendiendo de los animales