sábado, 9 de octubre de 2010

La Princesa del Pueblo

Una de las cosas buenas que tiene vivir lejos de mi España Querida es que la mierda que suelta la television no te alcanza a mancharte el cerebro, como desgraciadamente les ocurre a mis paisanos, los que tienen la fortuna de vivir en la manida Piel de Toro. Te enteras de las cosas por internet, claro, o por una conversacion en messenger o feisbuk con algun colega o familiar, pero es como si las bombas cayeran lejos. Salvame, el Follonero, la SExta, la Cuatro, Telecinco...desde aqui el olor a mierda solo se intuye.Se ve que la television es, todavia, mas poderosa que internet y yo, acerrimo antitelevisivo, estoy a salvo de la onda expansiva. Que dure.
Veo  y escucho que estos dias mis paisanos hablan mucho de Belen Esteban y de un tal Manuel, que debe ser el penultimo que se ha llenado los bolsillos a costa de esa pobre desdichada y ha rematado la faena poniendole unos cuernos como los de un Vitorino. Espero que mis amigos animalistas no se molesten con este simil taurino, por cierto.
Corre por los foros la pregunta, nocturna y alevosa, de si Belen debe perdonar a Manuel. Ah, que dilema. Y veo tambien que el apodito ese medio cachondo medio de guasa de la "Princesa del Pueblo" empieza a utilizarse cada vez mas en los medios y, cada vez mas peligrosamente, sin el entrecomillado.
O sea, que si. Que la Esteban es de verdad la Princesa del Pueblo.
Yyo hasta creo que es verdad. Que esta es la Princesa del Pueblo, y la Princesa mas justa de todas las princesas que pueblan la faz de la tierra. Porque a las otras princesas no las elige nadie, tan solo el azar, un polvo bien echado o la suerte de nacer con un apellido muy largo y compuesto. Pero a esta Princesa la ha elegido y bien un Pueblo que ha dejado de leer, que ha dejado de pensar, que ha dejado de hablar y escribir bien, que ha dejado de vestir bien, que ha dejado de comer bien, que ha dejado de comportarse...es la Princesa de un Pueblo al que han despojado poco a poco de la Soberania del Discernir. Un Pueblo adormecido al que le han enseñado que la democracia es elegir entre mierda caliente y mierda fria.

Por el bien de mi amada patria (a la que quiero mas de lo que muchos amigos piensan) y de un Pueblo del que (aun) me considero parte, espero, deseo y rezo porque un dia esta Princesa y sus lacayos corran la misma suerte que corrieron hace ya muchos años los zares rusos y los monarcas franceses.

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